enero 19, 2012

En blanco...

Su cuerpo totalmente blanco no me llamaba para nada la atención, pero su redondo trasero me ponía a mil.

Era un día caluroso, yo iba manejando por el centro de Santa Ana, al verlo a lo lejos hizo un gesto levantando la cabeza y su cabello lacio cayó hacia atrás. Aquellos lentes oscuros con aro blanco no eran la cosa más varonil que hubiera visto, pero a él le lucían en perfecta sintonia con su piel. Hacía mucho calor en este enero como para pasear por la calle y no estar bajo una sombra tomando el fresco.

Íbamos directo a su casa a realizar un trabajo de la univesidad, un par de compañeras nos acompañaban pues era un trabajo grupal. Una de ellas llevó su carro pues debía salir de la reunión anticipadamente a buscar algunas cosas para una  fiesta familiar que se realizaría ese sábado de verano.

Llegamos a la casa de nuestro compañero, un espacio bastante agradable, bien decorado al cual se accedia por un jardín prolijamente cuidado, limpio y lleno de flores, tres escalones separaban el jardin del corredor principal de la casa, luego la puerta de acceso y una sala pequeña pero amena, un desayunador blanco y al doblar a la derecha en un pasillo largo estaba la cocina, el baño y el acceso al único dormitorio del pequeño apartamento, el pasillo dejaba ver que en otra época aquel fue la unión con una casa y que había sido separado para dar independencia a aquella cómoda pieza.

Desde la salita no se divisaba la cocina, sin embargo se encontraban a unos cuantos pasos y la puerta del dormitorio daba directamente a la cocina, mientras que la ventana del mismo daba al jardincito.

Trás horas tratando de resolver la asignación del profesor llego el momento del café, mi compañero se levantó a preparar algo para merendar mientras nosotros continuabamos metiéndole cabeza a nuestra tarea. Yo me acerqué a ofrecerle mi ayuda con las tazas que quedaron sucias después del café y el me propinó un beos furtivo en el cuello, para mi asombro mi cuerpo se entremeció como si nunca me hubieran besado ligeramente sobre mi piel.

Continuamos trabajando hasta que al fin logramos completar casi mayormente nuestra primer entrega y ambas compañeras decidieron que era hora de marcharse, salí a despedirlas y a indicarles el camino de vuelta, al entrar de nuevo a la casa mi compañero me ofreció una cerveza para apaciguar el calor a lo que no me pude negar.

Continuamos digitando los resultados del trabajo de aquel día de verano pero ya era tarde y el cansancio se dejaba sentir sobre nosotros. Él notó que mis ojos casi se cerraban  y me ofreció un pequeño descanso. Fuimos a su habitación, único lugar de la casa que tenía un televisor de pequeñas proporciones. Nos recostamos sobre la cama a relajarnos mientras nos sacundiamos la pereza y el cansancio de encima.

Fui a la cocina a tomar agua y al regresar a la habitación mi compañero estaba totalmente desnudo de cuatro patas sobre la cama. Aquellas nalgas blancas me llamaban a gritos, velozmente me desnudé y pude mis manos sobre aquellas bellas nalgas lampiñas.

Lo que primero hice fue pasar mi lengua húmeda por aquel hoyito caliente, él se retorcia con lada pasada de mi lengua y gemía deliciosamente, metí mi dedo dentro de aquel espacio tibio y sentí como mi pija se estremecía y vibraba ansiosa de penetrar a aquel hombre.

Acto seguido me incliné sobre su cuerpo e introducí mi pija resbalando por aquel culo redondo, no bien había entrado completamente cuando él se movía casi a un ritmo frenético, agradecido por aquel regalo que le brindaba.

Sudamos durante unos 15 minutos en peripecias gimnásticas hasta caer rendidos uno sobre el otro. Mi cuerpo se tensó varias veces mientras expulsaba toda mi leche dentro de su culo. Él tomó la mejor posición y liberó toda su leche sobre mi pecho, dejándonos rendidos pero contentos.

Nos duchamos juntos y fuimos a continuar con nuestra labor.

enero 16, 2012

Ese no era YO

Cuando una persona no es de mi entero agrado prefiero evitarla.

Este es el caso de un conocido, pongámosle Pedro.

Pedro es de este tipo de persona que todo lo tiene mejor que uno, en mi país se le conoce como un rajón. Su casa le costó carísima, tiene como 4 maestrías, gana millones, viaja a Europa, en fin, es un desecho de bendiciones.
El fin de semana, después de correr toda la mañana haciendo mandados y trámites personales, me fui para el súper a hacer unas compras. Yo lo vi al final del área de cajas y trate de despistar, me dirigí a la salida y logré llegar al estacionamiento. Cuando ya estaba por guardar las cosas en la cajuela del carro, escucho que me llaman por mi nombre, doy media vuelta y era él, Pedro estaba a mi lado.

Me vio a los ojos, y su sonrisa delató que vio mi maniobra de escapatoria y que me había seguido con la única intención de reclamarme.Pero no, quería restregarme que su pareja estaba sacando un doctorado en el extranjero y que la próxima semana se iba dos semanas a visitarlo.

A los 5 minutos mis respuestas ya eran automática, si, aja, hum, pobre, si, aja.

Cuando me pregunta que dónde estoy viviendo, le contesto que cerca del supermercado en el que estamos  y que aún vivo con su amigo. Para mi sorpresa entre el círculo de los amigos de mi novio, círculo que no frecuento, mi novio y yo habíamos terminado hace varios años.

Y luego para rematar el muy mal intencionado me dice, la última vez que nos vimos fue en la fiesta de la casa de tu novio, allá en la casa de dos pisos. Y claro en esa fiesta no estuve yo, más bien estuvo el ex de mi actual novio.

Cortésmente le dije, "ESE NO ERA YO" pero el muy mal intencionado me repitió que si.

enero 09, 2012

RE-CUENTOS

Por lo general en mi vida poco ordenada no hago recuentos de casi nada... En realidad no se con cuantos maes he estado y mucho menos recuerdo a ciencia cierta con cuantos sólo he jugado y con cuantos he sexado.

No es un asunto prioritario para mi llevarle la contabilidad a la vida, ella solita se la juega bastante bien y yo despreocupado.

Pero al finalizar el 2011 miré hacia atrás y me percaté de que muchas cosas en mi vida cambiaron.
  1. Este año cumplo 33 (si 33).
  2. Muy pocas cosas me sorprenden como antes, yo que soy un amante del cine ya no ansio entrar a una sala de proyección.
  3. Del sexo se puede decir que no me canso, pero ya no lo busco tanto como antes.
  4. Es urgente que pierda algunos kilos pero ya no tengo la fuerza de voluntad para madrugar.
  5. Se fueron Fidel y Facundo y yo tranquilo como ningún otro.
  6. Me preocupa morir a las 38 y yo sin terminar de decidirme a vivir.
  7. Ya los hombres no me ven como antes.
  8. Jugar Angry Birds me emboba y me putea no pasar del 7 nivel, lo acepto soy bastante malo con esto de los jueguitos.
  9. No sé si perdí amigos o gane personalidad.
Vivo al día, así como haciendo lo que mis ganas no quieren hacer en su momento.
Y a pesar de todo vivo enamorado de la vida, de mi mismo, pero cada vez me siento más cerca de ser un abuelito que un niño correteando... es extraño, es feo sentirse así y de paso no me gusta. Creo que deberé zapatear mas calles y conocer más gente para moverme en alguna dirección distinta a la que llevo.

Volver a estudiar fue un aliciente, claro está que no medí en lo que me estaba metiendo, es mucho trabajo empezar una carrera nueva, especialmente cuando a pesar de todo amo lo que estudio, ya mi cuerpo no quiere trasnochar y menos dedicarle todo mi tiempo a pegarme a libros e investigar para poder entregar algun proyecto.

Vivir siempre ha sido un oficio que he diusfrutado, sólo que en el 2011 se me hizo un poco pesado y sin resultados.

Por si aún queda alguien por ahí, gracias.