Ya lo había visto varias veces por la calle, él caminaba todas las mañanas al gimansio mientras yo trotaba por las calles en mi rutina diaria.
Me gusta- me dije un día- lástima que sea tan femenino.
Pasaron los días y aúnque yo hacía lo imposible para que me notara, siempre el niño caminaba con la frente muy en alto y sin mirar a ningún lado, muy recatada cual señorita.
Cierto día cansado ante su indiferencia, al verlo acercarse crucé la calle y cuando pasé a su lado le dijo al oído, Hola rico!!!.
El hombrecito que vive dentro de él suspiró profundo y caminó apretando las nalgas.
Ya caerá.
3 comentarios:
Wow!!! digamos que nunca me he atrevido a decirle algo asi a un hombre desconocido por la calle..jejeje.. tal vez debería intentarlo.. jejeje
jajaja pues deberia caer, hay q echarle ganas jajaja
Hoooooooola Gris.
Ponele ganas, uno no sabe si están deseando el primer contacto.
Un abrazotototote.
Hola Dami, todos caen. Hasta los más duros.
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