agosto 29, 2012

Haciendo trencito

Es harto conocido que ya no soy un veinteañero, es harto conocido que me gustan mucho los hombres, pero ayer, ayer no fue uno de mis mejores días.
 
Me siento halagado de que le atraigo a alguien, que mi cuerpo puede ser objeto de deseo de algún otro hombre.
Caminaba rumbo a la oficina en un caluroso día, y a lo lejos vi a un adulto mayor, se veía que era un hombre de unos 80 años o más, él caminaba por el lado contrario de la calle, dificultosamente podía moverse a la velocidad de un hombre normal. Séamos sinceros, el señor hacía trencito.
 
Cuando se percató de mi presencia empezó a acariciarse de manera bastante obcena, algo que a mi edad no haría en plena calle, sus ojos de anciano cariñoso se tranformaron en ojos de pervertido, lo juro, no es la primera vez que me miran de manera lasciva, pero un señor mayor nunca me había lanzado los perros de manera tan descarada.
 
No me sentí ofendido, pero si puedo decir que no creo que llegue a tener algún tipo de relación  con un hombre que tenga más de 10 años que yo.

No hay comentarios: