junio 04, 2013

Un culo facil


6:30 de la tarde, me dirijo a clases presuroso, no quiero que me agarre el aguacero y menos caminando por aquel lugar tan solitario... él camina hacía mi y como veo que es un poco más bajo que yo no cruzo de acero. Me sonrié y me dice hola.

Como todos los lunes, día en que tengo restricción vehicular, al salir del trabajo me dirigí a la universidad, el camino es un poco solitario pues a esa hora ya casi de todas las oficinas que quedan de camino los empleados han salido.
 
Estaba a punto de llover y no quería mojarme, así que casi corría para llevar antes de que callera el aguacero. En una de las calles más solitarias del trayecto un chico moreno, delgado y de cierta belleza me saluda. Me dice hola.
 
Me devuelvo dispuesto a no perder el tiempo y si es posible obtener alguna mamada en un lugar oscuro.  Extiendo mi mano para saludarlo y él pasa su dedo índice por la palma de mi mano antes de estrecharla (seña segura de que quiere sexo conmigo), pero su acento me pareció misterioso, extrangero quizá o del norte del país. Me contó que vivía cerca de ahí y que estaba solo, que podíamos ir a su apartamento y hacr muchas cosas. Algo dentro de mi me puso en estado de alerta, aquello era muy fácil, demasiado fácil. Un culo así de sencillo no era una buena señal.
 
Él insistió en saber a que hora salía de clases, a que hora entraba, si estaba disponible en ese momento para ir a su apartamento.  Me dió miedo, mucho miedo. A pesar de ser más pequeño que yo y de ver que podría fácilmente someterlo en caso de ser necesario, alguna vibración extraña emitió el tipo aquel y no me arriesgué.
 
Será que me pongo viejo o que recuerdo a una amiga que me dice que que cuando alguien emite vibraciones tan fuertes y uno las siente como negativas es mejor decir aquí corrió que aquí murió.
 
Un culo fácil no es garantía de sexo seguro, por el contrario.