¿¿¿Quééé???? Soy gay

De cómo un tipo cualquiera se da cuenta que es gay y cómo soluciona el problema (según él).

Siempre tuve sospechas... yo pensaba que era un asunto natural de la edad.. sí, sí ese desinteres por las mujeres me parecía totalmente normal. Siempre fui precoz... a mis 10 años jugaba con el pilín de un niño de 9... a él le encantaba... durante muchos años jugamos juntos, al tener la primera eyaculación nos dimos por enterados de que aquello era algo más. (El niño de 9 años, llamado D, ahora es un hombre casado que me ve con ojos de lujuria)

Tuve noviecitas, las cuales nunca pasaron de jueguitos de manos (besos jamás), en cambio tuve amiguitos que me enseñaban su pilín (creo que eso me ha salvado de que me llamen playo y me aseguró un adolecencia muy tránquila).

A los 15 años, caminando por la Sabana rumbo a la Universal a comprar unos cuadernos, supongo que caminaba como una bella flor mecida por el viento, desde un automóvil mun tipo me gritó PLAYOOOOOOO!!!!!!. Ese día nació en mi un sentimiento de terrible confusión... ¿era cierto que ver las piernas de mis amigos no era un simple pasatiempo? ¿qué era aquello, pero si a mí me gustaba mucho una compañera del colegio? Después de comprar los cuadernos me fui directo a la casa de ESA compañera que me gustaba mucho, toqué al timbre de la entrada y cuando salió me saludó, no me permitió pasar del portón de la casa y después de tres rases nos despedimos para no vernos nunca más.

Aquel sentimiento perduró por varios años, al llegar a la universidad y tener mucho tiempo libre, conocer a gente con otra perspectiva  y gustos me dí cuenta de que no estaba solo y que podía experimentar libremente. Si alguien ha visto el video de Sterosexual sabranq ue me acepté tan facilmente como el protagonista de la historia.

Un día que iba rumbo a la oficina a pie, pasé por la Biblioteca Nacional y entré a tomar agua, cuando estaba inclinado al bebedero un tipo moreno entró al baño, se saco un hermoso pilín y empezo a orinar... Mis ojos no podían apartarse de aquella belleza de cabeza rosada. Él terminó de orinar, se sacudió y apartó ambas manos de su pilín, así que me dejó observarlo por al menos tres minutos. Fue una revelación... yo sabía que aquello me había gustado mucho y que quería tocarlo. Salí de la Biblioteca Nacional con la plena intención de no quedarme con las ganas nunca más.

Ese día reafirmé mi condición sexual y de ahí en más he vivido feliz de poder conocer a personas con las mismas inclinaciones... hombres y mujeres que merecenn todo mi respeto y admiración por luchar cada día por una comunidad invisibilizada por muchos.