julio 09, 2010

Conversaciones de bus

Uno muchas veces cree que la vida es difícil, por un momento se aisla y siente que la vida es imposible sólo para uno. 
Ayer por la mañana mientras venía para la oficina en el autobus desde mi casa y escuché  a dos señoras extrangeras (nicaragüenses ambas). Se comentaban la una a la otra que la vida había sido especialmente difícil para ellas, que además de vivir en un país distinto del que las vio nacer, habían sido abandonadas por sus maridos, críado a 4 hijos cada una sin ayuda de nadie y además eran juzgadas por su grupo religioso.

Yo pensé, probablemente mi vida no sea un lecho de rosas, pero algunas personas la tienen más difícil, además de ser víctimas de violencia física y psicológica, han sido y son señaladas por su nacionalidad, su género y su condición de mujeres separadas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya ves!! Aquí lo de las mujeres divorciadas no está mal visto ya!! Es costumbre ya!! jaja

KagosaVampire dijo...

de eso puedes estar seguro, siempre hay gente mas fucked-up que uno

Anónimo dijo...

Cuanta razón tienes. Muchas veces estamos un poco ciegos en nuestra propia pena.

Un beso cielo

Unknown dijo...

Manue:
No es tanto que estén divorciadas o no, el asunto es la discriminación que sufre la gente por las personas que tienen la misma creencia religiosa.

K-Vampi:
Siempre el problema es que no lo vemos y sentimos que el mundo está en nuestra contra.

KriStofer:
Totalmente, como dicen las viejitas, sólo las ollas saben e sus hervores.

alex:
De acuerdo, vivimos inmersos en la pena y no vemos más allá.