Ese día en que fui a hacer la matricula y durante la cual tuve que esperar a ser atendido por el director de carrera un chico alto y delgado me metió conversación, no pasó a más, ibamos en diferentes niveles pero nos unía un reclamo de reconocimiento de materias. Fui atendido amablemente, me solucionaron el problema, realicé el pago y me fui.
Durante las primeras clases varias veces nos vimos por los pasillos de la U, nos saludamos por cortesia y ya.
Pero el viernes desde la entrada de la facultad lo vi de pie hablando con otro tipo, el otro alto y un poco desgarbado estaba sentado al borde de un cajón de madera. Se sentaba como una señorita que junta las rodillas para que no le vean el calzón debajo de la enagua e irremediablemente se me prendió el foco y el maricómetro se iluminó hasta el máximo.
Él otro tipo también se percató de que yo lo había captado en pleno vuelo. Se puso de pie, es casi 30cm más alto que yo, me tiró una mirada fulminante de esas que sientes que te violan y no descansó durante la clase hasta que se hizo notar.
En realidad no comprendo si fue un reto o fue una simple echada de perros (intento de conquista).
Hoy veremos como resulta la cosa, pues yo se que me lo he de encontrar en los pasillos de la U.
A ver si me cuentan de alguna vez en que se han sentido sin ropa ante una persona con ojos de violador.
2 comentarios:
No recuerdo yo ahora que me haya pasado algo así, o por lo menos yo no lo recuerdo. Eso debe ser algo incómodo si no te gusta, no?
U beso cielo
alex, más que incomodo, lo peor es que ahora piensa que somos amigos.
Publicar un comentario