diciembre 01, 2009

Los días...

Los días que siguieron a "La Cita" fueron maravillosos... Él, Carlitos, era todo lo que había pedido de un hombre... más bajito que yo, guapillo, de conversación interesante y buenos modales, bien presentado pero sin ser un estresdo por la moda. Para mí salir de clases e irme corriendo a su universidad a esperarlo a la salida se convirtió en pan de todos los días. Carlitos salía y bajabamos caminando hasta el centro de San José. Hablabamos de todo un poco, un beso en la parte oscura del trayecto y un abrazo al despedirnos...

Sentía que el amor me invadía despacito... mi corazón saltaba cada vez que lo veía, bailaba dentro de mi pecho al saber que por 20 minutos estaríamos juntos y que por 2 minutos sus labios me besarían con gran pasión.

Había algo que me preocupaba... algunos días andaba el teléfono celular y otros días no... esos días en que faltaba el celu otra persona era quien contestaba... yo colgaba rapidamente y pensaba que había errado el número pero no marcaba de nuevo.

Carlitos me invitó a su casa, quería que conociera a su familia... El día que llegué a su casa no había nadie, excepto la abuela encerrada en su cuarto, el resto de la familia estaba en reuniones o en actividades extracurriculares. Aprovechamos que la noche nos dio el chance de estar solos en su cuarto para conocernos... desnudarnos mutuamente y probar el dulce aroma de nuestras pieles a media luz.

Sentir el peso de aquel cuerpito fue delicioso, el calor de sus manos desdibujaron mi cuerpo delicadamente contra su cama... los jadeos no se dejaron esperar y lo que pasó sobre sus sábanas ha quedado grabado en mi memoria.

En el segundo chance para conocer a su familia me dejó con mucho que pensar. Toqué le puerta y su madre abrió al instante...
- Pero si es igualito a Norman, no hay duda. -

-Perdón. - Le dije. - ¿Está Carlos? - Yo sabía que no estaba, fue a hacer un mandado rápido y regresaría en 15 minutos, aún así insistió en que fuera a su casa. Ante la duda de quién era Norman, cuando Carlitos regresó le consulté y durante media hora estuvimos viendo las fotografías de este otro yo. Era un chico igualito a mí, sólo que más alto y con mejor cuerpo. Tuve miedo y pensé que aquel chico había muerto y yo llegaba a ocupar su lugar... o que quizá cuando Carlitos no andaba el celular era Norman quien usaba el teléfono.

De primera entrada no comprendí por que la madre de Carlitos al llamarlo al celular para que se apresurara le dijo - aquí está el otro -.

Aquel día tuve tiempo de conocer a la familia completa... papá, mamá y el hermanito menor, la abuela nunca salió de su reclusión.

Las dudas me asaltaron al salir de la casa aquel día, porqué su madre decía que yo era el otro, quién se dejaba el celu cuando Carlitos no lo tenía...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Uy que raro cielo, como que ¿el otro? eso lo tienes que aclarar muy bien qeu suena como raro. No se yo que pensar.

Un beso cielo

Unknown dijo...

alex:

Pues llegué a descubrir que yo era el otro novio de Carlitos... Era su Norman de reemplazo y además CArlitos estaba en una relación que hasta el momento ho ha dejado.

KagosaVampire dijo...

Ay no!!!!
Que ganas de agarrarlo a patadas!!!
Odio los doble-cara!!

Anónimo dijo...

Ja jaaa.... Me encanta el nombre Carlitos, niñolin ya me puse al día con el blog...

Y Carlitos hay muchos, lo peor es que juegan de astutos y muy agiles y luego de un día a otro todo se les cae.

Ja jaa me di cuenta que aún no he hecho mi cartita navideña... No sé que pedirle, le pedí el año pasado y no me trajo nada de lo que pedí...

Chaolines, besos putezcos.

Unknown dijo...

KAgosaVampire:
Yo tuve tooooda la intención de agarrarlo a patadas... pero si hasta la familia estaba de acuerdo mejor, mejor me fui...

Saludillos... Vampirilla.

La malvada:
Hola qué gusto tenerte de nuevo por acá. Gracias por pasar.

El Niñito se va a encargar de traerte loque realmente mereces, tomando en cuenta que sos famosa en puta...


Saludillos.