agosto 19, 2010

Esos días en los cuales al acostarte quieres llorar

Les ha pasado que al irse a dormir y hacer el recuento de lo que hicieron durante el día sólo les da ganas de llorar.

Y no hablo de tirarse a moco tendido sobre la cama como una quinceañera, no, más bien llorar amargamente como un niño, de esos llantos en los que uno cree se le va a ir la vida y un poco más.

Esos días en que llegas a casa y estás tan cansado que apenas quieres buscar algo para comer, lavarte los dientes e irte a dormir. A esos días me refiero.

A los días en que te llevas colerones en la oficina, a los días en que te corta el novio, los días en que has corrido y nada ha salido como debe ser o se supone que sea. Esos días en los cuales te devuelven un examen y viste que reprobaste, aún luego de estudiar como loco. Esos días en que te das cuenta que la vida no es tan fácil y mucho menos color de rosa... más bien como hormiguita negra.

Cuando uno se levanta con toda la ilusión de darlo todo y se tropieza con todas las insatisfacciones y necesades de los demás. Esos días en que tropiezas y aunque te levantes, vuelves a tropezar y pum de jupa al suelo. Esos días amargos que ni la mejor miel endulza.

Y puede ser que uno llore y caiga dormido al final, puede que no llore pero que se duerma con esa zozobra. Puede que no llore pero que se sienta amargado y frustrado. Esos días que a todos nos suceden por muy óptimistas que seamos.

En esos días lo mejor es acostarse temprano, cerrar los ojos, dejar una lagrima salir, quizá un suspiro y dormirse.

Mañana es probable que sea un mejor día o tal vez tengamos la posibilidad de reivindicarnos.

12 comentarios:

csar.soto dijo...

llevo tres seguidos

Unknown dijo...

Hola csar; pues lo mejor es avanzar, aunque uno crea que no va en ninguna dirección.

Un abrazo.

Axdolfo dijo...

Y lo que libera un llanto!!!! Lo relajado que se siente uno!!!
No quiero ser masoca pero eso es la vida, no habría buenos momentos sin los malos, y después de uno malo, lo bueno se disfruta el doble!
Animo y adelante!

epistolario segun san alvaro dijo...

Cariño como dice la canción... que nada dura para siempre es una frase común... hay temporadas de todo en la vida, chidas y gachas y a veces podemos esforzarnos por que se prolonguen las chidas o las feas, el primer paso es detectar en que la estamos cagando o como salir del aprieto.

Rafael dijo...

uy pues ehh tenido muchos dias asi pero estoy de acuerdo en que hay que seguir avanzando

Edgard Verygay dijo...

¡Cómo no entenderte! Esos días en que no te importa que te digan que hay otros que tambien sufren, porque lo que te está doliendo es TU propio sufrimiento... Esos días en que te resulta estúpido que te digan que el cielo se esta viendo con un azul muy brillante... Esos días en que ni siquiera te interesa que alguien venga a traerte consuelo, porque para lo único que sirve es para que te des cuenta que no te entienden... ¡Vaya si sabré muy bien de todo eso!

Un abrazo fraternal y ¡feliz cumple! para el blog.

Viajera dijo...

los dias que quiero llorar... no necesariamente son los más tristes

Damian dijo...

yo trato de pasar esos dias volando, tengo x consigna no deprimirme con nada y ser positivo. por lo gral siempre me resulta asi q los dias malos no los siento mucho :)

Sachiel Renovatio dijo...

Si... todos hemos tenido de esos días, yo lo he hecho, llegar de la Facultad, hacer todo rapidísimo y lanzarme a la cama para poder soñar y vivir en un mundo alternativo donde nada es realidad y no hay riesgo de nada.Pero, de vuelta al mundo me doy cuenta que debo enfrentar los problemas de frente y a lo hecho pecho pues he aprendido que a pesar de todo el show siempre debe continuar. Saludos!!!

Thiago dijo...

Es verdad que todos tenemos esos días que parece que todo sale mal, que la mayoría no nos entiende, o que hay alguien que nos barrena y nos come la moral. Tal vez, tengas razón y lo mejor es dormir, que al día siguiente se ve todo de otra manera, pero tb. te digo que no hay que dejarse llevar por esa melancolía, que hay que intentar pensar en los buenos momentos, y sobre todo en nuestra salud mental, que debemos intentar llorar por muy poquitas cosas y querernos más a nosotros mismos.... Y bueno, siempre te queda escribir un post como este, que lo que no te mata, te inspira, jaja

Bezos.

Anónimo dijo...

Yo he tenido temporadas, hace ya años, que me acostaba casi al llegar a casa, no soportaba estar ni tan siquiera con los ojos abiertos, quería oscuridad.

Un beso cielo

Anónimo dijo...

Muchos saludos, muy interesante el post, espero que sigas actualizandolo!