enero 19, 2011

Es mejor que digan aquí corrió...

Recordando una época en la que a mi ex se le ocurría terminarme 2 o 3 veces por año, me puse a pensar en lo faltos de orgullo propio y dignidad que podemos ser los humanos, algunas veces ponemos todo en una relación y por no aflojar vamos poniendo más de nosotros mismos hasta que la cosa no da más y no queremos renunciar.

Muchas veces queremos salvar lo insalvable e intentamos creer en una relación en la que todo terminó poco después de comenzar. Y ya no sólo ponemos nuestro amor y nuestro tiempo, si no que ahora ponemos también nuestra esperanza y fé en que algo funcione.
Se desgasta uno y cada vez que vuelve a reiniciar la relación sabe más amarga y los signos de sabotaje mas evidentes. Y vive uno queriendo que todo acabe y pensando que va arrastrar una mala relación hasta que algo fatal le suceda a uno de los dos y la liberación venga dada por alguna causa divina.
Y como buen tico, gay e inexperto esperamos a que la vida solucione las cosas que uno no quiere afrontar. Malas relaciones, malos tratos, malos amigos y ahí vamos poniendo de nuestra parte rescatando situaciones que no valen la pena, aguantando gente que piensa que uno les "debe" la vida y cansándose cada vez más. Entonces poner los pies en polvorosa, haciendo las del Melquiades, no es malo. Es mejor que digan aquí corrió que aquí murió.
Lo se, lo he vivido y si a alguien le sucede algo así y no sabe cómo salir, quizá le pueda servir de testimonio y quizá le pueda ayudar. Todo empieza por valorarse a uno mismo y ver que la persona más importante en la vida, siendo egoísta sin serlo, es uno mismo.

2 comentarios:

csar.soto dijo...

a veces es sabio dejar de invertir antes de tener una crisis de recursos, acabo de subir una entrada que creo que ayudaría en esos casos de las partidas.

Unknown dijo...

No sólo es sabio dejar de invertir, si no también sufrir de amnesia... sin olvidar lo importante.