¿Tan fácilmente me das por perdido?

Simplemente, así sin esfuero alguno me das por perdido... yo que te he esperado, que te he cuidado y te abrazado. A ti que te gusta el helado de chocolate, la buena vida y el pan salado, tu que odias caminar y madrugar te da pereza. No te has acostumbrado a quererme como soy, a amarme como quiero ser.

Lo admito algunos días me despierto más despistado que nunca y otros un poco más desordenado. A veces omito lavar mis platos, pero nunca olvido regalarte un beso al amanecer, uno cuando te encuentro y uno antes de irme a dormir.

Pero nunca olvidaste pedir casi exigir cada cosa que querias, cada momento cada segundo de mi tiempo.

Me das por perdido pues como humano me ha dado por valorarme, por quererme, por tener sueños de los cuales formas parte pero te da miedo que esos anhelos nos separen. Que al definir lo que quiero ser mi cultura crezca y te sientas poca cosa a mi lado, eso es inseguridad y no puedo hacer nada para ayudarte.

Me das por perdido pues dices que no puedes competir con  mis sueños, ¿acaso te has cansado de perseguir los tuyos? Te digo que no es fácil, hay que sudar, trasnochar y dejar la fiesta aparte a veces, pero es la única forma de no estancarse. Pero así quizá no me dejarías por miedo a que llegue a ser mejor que tú.