El porqué la vacuna contra el dolor no quita el dolor de la vacuna o La teoría de un clavo saca otro clavo.

Recién me había terminado un Hp monumental y decidí que era hora de salir del closet emocional en que me había metido y darme de puñetazos con el mundo, así que un sábado después de hacer un trabajo con los compañeros de la U me quedé dando vueltas por el campus de la UCR.

La verdad la estaba pasando muy mal desde que el "angelito" de mi ex me había mandado por un tubo y uno cuando es joven promete fidelidad eterna, amor incondicional y un aterro de tonteras que no hacen más que perpetuar la estupidez que ven reflejada en uno.

Me decidí a salir con el primer tipo más o menos decente que se me pusiera por el frente y ahí estabamos... él delgado, alto, con sonrisa de portada y yo bajito, delgado y con ojos de necesito que me quieran, no habían pasado ni 10 minutos cuando ibamos camino a su apartamento en su pequeño carro azul.

Al llegar a la puerta nos besamos como dos estudiantes en celo... ah no eso es una canción, llegamos a su casa y nos desnudamos con la misma facilidad con que se respira el aire limpio. Su cuerpo tenía algunos lunares que no me molestaban y empecé por besar partes de su cuerpo que nos llenaban de gozo a ambos. Mientras derrochabamos ganas y pasión la imagen de mi ex se clavó en mi mente y empecé a comparar a aquel hombre sin historia ni pasado (al menos para mí) con aquel terrible "angel" de destrucción que había pasado por mi vida, mi cuerpo y mi económia.

Ahí murió el encuentro, pensar en el tipejo regalandome piedra pomes para lijarme los cuernos, su cuerpo cogiendo con otro, con otros, con muchos y yo que era un pendejito manipulable salí corriendo de la casa de hombre sin historia para no verlo más a  la cara de la pura pena.

Comprendí que si bien muchas veces un clavo saca a otro clavo en otras ocasiones ese mismo clavo es el que nos recuerda que la vacuna contra el dolor no sirve para el dolor de la vacuna y que los procesos de luto y duelo por una relación, si bien no en todos son iguales, son necesarios y que el remedio de unos no puede ser el remedio de todos.