La Aduana se volvió respirable.

Este antiguo edificio declarado Patrimonio Arquitectónco en 1980 y Centro Nacional de Exposiciones en 1989 ha pasado por múltiples proyectos resultando la mayoría en pequeños cambios y mejoras, pero este año el Ministerio de Cultura y Juventud se ha puesto una flor en el ojal con la remodelación que hicieron en todo el edificio y sus alrededores. Las mejoras han llevado a este hermoso y útil espacio a convertirse en un sitio mucho más respirable.

El conjunto presenta el Teatro de la Aduana, una plaza para eventos al aire libre y un espacio para el arte con medios tecnológicos. Decidí entonces tomar unas fotografías (con mi celular así que disculpen la resolución) y darles una idea de cómo se ve ahora este lugar con la remodelación casi llegando a su final. La inauguración oficial ya fue, pero como nunca me han gustado las historias oficiales yo vengo a ofrecerles una visión personal.

La sensación de apertura y espacio que brinda el conjunto es casi irreconocible en San José, la recuperación del lugar para el arte ha dado al sitio una excusa para presentar una mejor cara y a los que transitamos por ahí para sentarse a ver pasar la gente, para descansar, para esperar el bus y por qué no para disfrutar de este espacio libre. El color logró alegrar el entorno y hacer del edificio una verdadera razón para darse una vuelta a conocer esta remodelación.

Y si bien a alguno le puede dar un poco de miedo terminar quebrando todos los vidrios cuando transita por detras de la Antigua Aduana, este edificio brinda un toque de modernismo a la estructura de acero que encierra y al vecino edificio de ladrillo rojo.

Pasen un día por ahí y sientan que el conjunto se convirtió en un respiro en el centro de San José.